Me gustas

Me Gustas

 

Vivimos sin duda un momento histórico sin precedentes, imposible de pasar por alto y donde de un día para otro el mundo ha quedado suspendido como si un gran dedo apretase el botón de “pausa”.

 

En apenas un mes hemos tenido que aprender una nueva forma de relacionarnos con los demás, hemos tenido que enfrentarnos con nosotros mismos dentro de una habitación sin tener mucho que hacer, hemos cambiado hábitos y rutinas tanto en el terreno laboral como el social. Resumiendo: Por primera vez en generaciones hemos Sido conscientes de nuestra debilidad y de la debilidad de muchos de los pilares que sostenían nuestro día a día como habitantes del primer mundo. Cabría ahora preguntarse sobre la necesidad del arte, de la creación audiovisual y sobre todo preguntarse sobre el qué tiene que contar ahora el arte. ¿Deben los artistas hacer política desde el arte? ¿deben hacer filosofía ? ¿Deben adoctrinar a una masa en su mayoría ajena al ámbito artístico ? Que nadie se lleve las manos a la cabeza, estas preguntas ya se las hizo la crítica artística tras la Primera Guerra Mundial. El mundo tenía que reconstruirse.

 

En Italia se llamó “la vuelta al orden” y consistió en un retomar las formas clásicas de la representación, volver a la belleza clásica. En Alemania se llamó “nueva objetividad” y España como siempre llegó tarde por estar envuelta en su propia guerra civil.

Tal vez cabría hacer ahora esa misma reflexión. ¿Por qué no poner el punto de mira en lo bello, con todos los matices que la belleza conlleva.? ¿Por qué no olvidarnos de lo que es normativo y lo que no, y así disfrutar y aprender de la diversidad (internet es el mejor escenario para encontrar gente afín, seas como seas). Re-aprendamos y re-signifiquemos la belleza, pero no desde el enfrentamiento de unas bellezas contra otras sino desde lo simple y llanamente bello. Como esos cuadros con jarrones llenos de flores que poblaban las casas de nuestras abuelas y una abuela nunca, nunca, nunca, se equivoca.

 

Pues bien, el proyecto “Me gustas” del artista e ilustrador Antonio Barbosa, es esa celebración del cuerpo en todas sus vertientes y facetas, desde las más normativas y hasta las que jamás conocieron la normatividad. Cuerpos que olvidaron su raza, sexo y talla. Desde la crudeza de la cicatriz de un chico trans hasta lo banal del anuncio publicitario, llevándonos a un lugar donde no hay verdades absolutas, y ni

falta que hacen. Haciendo gala una vez de su magistral dominio del dibujo hiperrealista, Anto (como todo el mundo le conoce en instagram) se aleja en esta

serie de su carboncillo blanco y negro habitual y se adentra en el mundo del color y de los nuevos materiales como el óleo. Sin duda un paso adelante en su producción artística para la que será su primera exposición individual en la galería Inéditad. Un catálogo de imágenes descaradas y sin miedo, un respiro para estos tiempos tan densos.

 

Jorge Torrejón